No-Recomendación | Pasión Gastronómica

Este es un blog dónde nosotras exponemos nuestras experiencias gastronómica, para nosotras son buenos descubrimientos que nos gusta compartir con vosotros. Pero esta vez os traigo un post totalmente diferente, una no-recomendación.

Creo que todos hemos tenido la mala suerte de, alguna vez, ir a parar a algún sitio que no ha cumplido nuestras expectativas y ha vaciado nuestros bolsillos de mala gana; por eso hemos pensado que, como Pasiongastronomica es un blog de gastronomía, entre nosotros nos tenemos que informar de los restaurantes que no vale la pena visitar.

El fin de semana pasado me llevé una desilusión. Llevaba mucho tiempo esperando la ocasión de ir al Hisop, había leído muy buenas críticas de él, y pensé que la celebración de San Valentín merecía un restaurante especial.

Reconozco que mis expectativas eran demasiado elevadas, y a lo mejor por esto no nos gustó nada la experiencia.

El local en sí, es pequeño y acogedor, con una decoración muy simple que da entender que su oferta gastronómica vale mucho la pena. A mi su decoración ya me gustó, no necesito un lugar muy cargado para disfrutar de una buena cena.

El personal lo encontré frío y distante; me extrañó de un restaurante con Estrella Michelin, es un tema importante que se suele cuidar mucho.

Elegimos hacer el menú degustación, simplemente pedimos cambiar el postre de los quesos, y (punto positivo) nos dejaron escoger cualquier postre de la carta.

De vino escogimos un Camins del Priorat, su carta es bastante completa y nos costó un poco decidirnos, pero con este vino, siempre acertamos. Hay la opción de hacer maridaje de vinos con el menú por 33 euros más.

Antes de empezar el menú, me extrañó que no trajeran ningún aperitivo sorpresa; aunque finalmente lo pagues sin pedirlo, siempre se agradece, al menos a mi me encantan los restaurantes que lo hacen.

Uno de los platos que más me apetecía probar eran los erizos con vermut. Aquí empezó mi decepción, me trajeron sólo uno, sin plato, directamente a la mesa, y dónde estaba el erizo? Era mouse de aceituna verde, muy bueno, pero al mezclar un sabor tan fuerte con mucha más cantidad que de erizo, éste último ni lo notabas. Me pareció un error enorme, con lo bueno que está el erizo! Más valdría que en el menú pusiera mouse de aceituna servido en cáscara de erizo de mar.

El segundo plato fue panceta, guisantes y trufa, para este plato no tengo ninguna queja, estaba muy bueno y la mezcla de sabores y texturas me pareció una buena idea.

Otra decepción fue la gamba de Vilanova con alcachofas y tripitas, como puede ser sosa una gamba? Todavía no puedo entenderlo. Ésta estaba ahumada, pero el jugo del plato era muy insípido.

El arroz de pularda con trufa, servido con un huevo de codorniz en medio, estaba bueno, pero para mi gusto demasiado cremoso.

Pasamos a los principales, pescado de lonja con suquet de galeras y chirivia, en nuestro caso era “lluerna”. Estaba crudo, podríamos haber dicho que nos lo hicieran un poco más, pero como era tan pequeño el trozo lo comimos igual.

De carne, pichón con canelón de trufa y vainilla. Realmente tendríamos que haber pedido, antes de empezar, escoger otra carne, nunca habíamos probado pichón y no nos gustó, esto no fue culpa del restaurante. No obstante, la trufa me encanta y el canelón lo dejé entero.

¡Otra gran decepción fueron los postres, muy sosos!

El pomelo con maracuyá y eucalipto estaba muy bueno, pero no tiene ningún misterio, si veis la foto, podéis ver que no tiene nada de especial.

Como substitución de los quesos, escogimos: Chuchos con shitake y helado de tofu, estaba bueno pero el helado lo dejé entero; y pistachos con lima, decepcionante y como ya he dicho, muy soso.

Y para acabar “café vienés”, es decir, helado de nata y chocolate, que tampoco nos terminamos, porqué no tenía nada de especial.

Como sorpresa llegaron los “petit tours” que echamos de menos al principio: pera impregnada, zanahoria impregnada, trufas y lo más sorprendente aceitunas con sabor a chocolate (con hueso incluido). Nada que ver con los del Sergi Arola Gastro.

A lo mejor nos decepcionó porqué lo comparamos con otros restaurantes de estrella Michelin que nos encantaron, Les Magnòlies, Ca l’Enric, … pero si el Hisop tiene una estrella, como puede ser que los otros no tengan más?

Reconozco que no me gusta hacer críticas negativas, porqué en el trabajo cada uno pone lo mejor de él, y yo no soy nadie para opinar si lo hacen bien o mal; no obstante nos gastamos dinero para una cena que para mi opinión, no lo merecía. Yo, sinceramente no repetiré.